El académico e investigador de la UTalca, Marcelo Alarcón, hizo un llamado urgente a quienes no se han vacunado a realizar esta acción. Afirmó que esto ayudará a que el Coronavirus tenga una menor circulación.
“El riesgo de mutación del Coronavirus es una realidad, mientras el SARS-CoV-2 siga circulando”, es la reflexión que hace el académico del Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunohematología de la Universidad de Talca, Marcelo Alarcón, respecto a un informe del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Reino Unido (SAGE, en sus siglas en inglés), que dio cuenta hace algunos días de los distintos escenarios que puede enfrentar esta pandemia en los próximos meses, poniendo foco en el surgimiento de nuevas variantes.
En este sentido, el científico de la UTalca precisó que “hoy no se puede saber qué ocurrirá con el virus en los siguientes meses”. En especial considerando que en el último informe sobre Coronavirus en el mundo, se indicó que existen alrededor de 2 millones 800 mil variantes, eso sí, de ellas solo 7 fueron definidas como de interés y 2 de preocupación.
Esto, según Alarcón, significa que “el virus normalmente está mutando, pero solo algunas vaeriantes en el tiempo pueden ser perjudiciales, existiendo la posibilidad que incluso pueden llevar a la muerte al ser humano”.
En esta realidad, el especialista enfatizó en la importancia de la vacunación como forma de disminuir la circulación del Coronavirus. “Cuando la persona está vacunada, lo que puede ocurrir es que este virus no lo infecte, y por lo tanto esta variante se vea reducida”, precisó y agregó que además es importante mantener las medidas sanitarias que ya son conocidas.
Escenarios
De acuerdo al informe existen diversos escenarios, desde uno negativo para la población, que sugiere la posibilidad que el Coronavirus genere una variante que pueda causar una enfermedad más grave a la actual, con una mayor cantidad de personas infectadas o con morbilidades más altas, y por otro lado, un escenario más positivo para la población donde el virus mute de alguna manera que posibilite su extinción.
“En el primer caso, esto podría surgir a través de un cambio interno en los genes del SARS–CoV-2 o la recombinación de dos variantes existentes. Estas mutaciones pueden servirle al virus para ser más eficiente, atacar de una mejor manera, y gastar menos energía, ayudando a su sobrevivencia. Esto sería posible en especial, si la circulación del Coronavirus en el mundo se mantiene alta”, analizó el académico.
Por otro lado, indicó Alarcón, podría ser que el virus, como parte de sus mutaciones, pierda un segmento de su estructura y eso lo lleve a la muerte, lo que pondría fin a la pandemia.