Al comprar estos productos es fundamental leer el etiquetado nutricional.
Las consecuencias del alto consumo pueden ir desde molestias gastrointestinales, caries, sobrepeso, hasta enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus 2 en el largo plazo.
Un llamado a los padres para tratar de manera responsable el consumo de huevitos y conejitos de chocolate durante esta Pascua de Resurrección hizo la nutricionista y académica de la Universidad de Magallanes (UMAG), Macarena Gallardo.
“Es de suma importancia que los padres sepan cuál es la porción correcta de huevitos de chocolate que los niños pueden comer, para que no exista un consumo excesivo de azúcar y grasas. Los niños entre 2 a 3 años deberían consumir hasta tres huevitos al día, mientras que los niños de 4 a 6 años hasta seis diarios”, planteó la profesional.
El excesivo consumo de azúcar en los niños y niñas, explicó Gallardo, está vinculado a una serie de problemas de salud, tanto a corto plazo, como molestias gastrointestinales entre otras, como a largo plazo. “Algunas de ellas son malnutrición por exceso, lo que puede derivar en sobrepeso y obesidad, caries dentales, enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus 2. Por lo tanto es de suma importancia seguir las recomendaciones”, afirmó.
“Al momento de comprar los huevitos de chocolate es importante leer en el etiquetado nutricional para conocer el aporte de azúcar y grasas que contiene. Se recomienda elegir los huevitos huecos por sobre los rellenos y que tengan un alto porcentaje de cacao, que sea mayor a 65% ya que aportan mayor cantidad de antioxidantes y menos azúcar, grasas y calorías. Además, se debe evitar el consumo de huevitos de chocolate blanco, ya que no contienen cacao, por lo tanto no poseen propiedades antioxidantes y su aporte de azúcar y grasas saturadas es mayor”, detalló la académica de la UMAG
La nutricionista agregó que una buena alternativa es que los padres puedan realizar con los niños diferentes actividades en esta festividad, “como por ejemplo hacer galletas de avena con forma de conejito y preparar sus propios huevitos de chocolate.
Otro aspecto muy relevante a considerar es que, en los huevitos de mayor consistencia, es decir los que son más duros, de pequeño tamaño, y ovalados no se deben suministrar a los niños menores de 5 o 6 años ya que generan un alto riesgo de atoro o atragantamiento.