Una encuesta global de Kaspersky analiza los hábitos digitales saludables de las familias, así como el efecto del comportamiento de los padres en los hijos y viceversa.
Desde muy pequeños los niños tienden a copiar el comportamiento y los hábitos de los adultos en todos los ámbitos de la vida, incluida la relación que tienen con los dispositivos digitales. Además, muchos niños chilenos reciben su primer dispositivo a una edad temprana: según el mismo estudio, el 31% lo reciben antes de los nueve años. Teniendo esto en cuenta, los padres deben ser modelos de conducta en el uso de la tecnología si quieren sentar las bases de unos hábitos digitales saludables desde la infancia.
Los resultados también muestran que los padres consideran que las normas de comportamiento son diferentes para ellos que para sus hijos. Por ejemplo, casi la mitad (49%) de los encuestados admite que pasa de tres a cinco horas en los dispositivos cada día, y la mayoría (61%) considera que este tiempo es normal.
En lo que respecta a los niños, la mitad (51%) pasa el mismo tiempo en los dispositivos que sus padres: entre tres y cinco horas al día. Pero, a pesar de ello, a (35%) les gustaría que sus hijos dedicaran menos tiempo, sin llegar a superar las dos horas.
En algunos casos, los encuestados consideran que ciertos comportamientos son aceptables para ellos mismos, pero no para sus hijos. Por ejemplo, el 30% de los adultos cree que es normal compartir fotos de miembros de la familia en las redes sociales. Por el contrario, 29%de los padres cree que esto es aceptable para sus hijos.
El 16% también considera razonable saltarse las llamadas y apagar el teléfono para que nadie pueda contactarlos. Sin embargo, solo el 5% de los padres cree que ese comportamiento es adecuado en los niños.
“El consumo digital determina la relación entre padres e hijos y, lo que es más importante, influye en el desarrollo del niño. Las investigaciones demuestran que los niños desarrollan problemas de alimentación y sueño, por ejemplo, cuando los padres utilizan los medios digitales a la vez que los cuidan. Esto es un grave indicio de un incipiente trastorno del apego. Los niños aprenden imitando. Por eso hay que tener siempre en cuenta lo que los niños ven. ¿Sus padres tienen siempre el smartphone en la mano o incluso en la mesa cuando están comiendo? No olvidemos que los padres siempre están dando ejemplo a sus hijos.
Desde la perspectiva de la terapia familiar, la alfabetización mediática en las familias es un tema muy importante. También es importante para que los niños puedan desarrollarse bien.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el smartphone sólo existe de esta forma desde hace una década y se ha convertido en algo vital en nuestra vida cotidiana. Por eso, a menudo no es tan fácil utilizarlo de forma consciente y, sobre todo, mostrárselo a los niños. La dependencia de nuestros teléfonos es la razón por la que es aún más importante dejar claro este tema en primer lugar. Además, también hay normas de conducta probadas para el consumo de medios digitales en familia que son muy útiles. Lo más importante es el diálogo padres-hijos sobre el uso de los dispositivos”, comentan los terapeutas familiares Birgitt Hölzel y Stefan Ruzas, del bufete muniqués Liebling + Schatz.
Para ayudar a los niños a pasar su tiempo en Internet de forma segura, se recomienda:
• Navegar y aprender juntos. Ver dónde pasan el tiempo los niños en Internet y estudiar la mejor manera de mantenerlos seguros.
• Considerar la posibilidad de descargar aplicaciones de control parental y hablar de este tema con tu hijo para explicarle cómo funcionan estas aplicaciones y por qué las necesita para estar seguro en Internet.
• Involúcrate en las actividades online de los niños desde una edad temprana, para que sea la norma establecida y para que puedas ser su “mentor”.