Líderes del mundo reunidos en Roma acordaron privilegiar el reparto de las vacunas en los países más pobres y llegar al 40 % en 2021.
Difícil meta es la que acordaron los jefes de Estado de los gobiernos que reúne el G20 y que iniciaron su cumbre número 16 este sábado en Roma. La discusión se centró en la crisis planetaria por la pandemia y se comprometieron a lograr que este 2021 sea inoculado el 40% de la población mundial y que el 2022 se pueda llegar al 70%, privilegiando a los países más pobres en esta repartición.
En el panel titulado “Economía y salud global” se discutió sobre cómo afrontar soluciones a la crisis provocada por el coronavirus planteando una política “multilateral” que pueda aportar a las soluciones.
Para lograr este objetivo los países reunidos en el G20 se comprometieron a realizar donaciones de dosis para los países más pobres y que presentan atrasos en la vacunación contra el coronavirus. Eso, además de poder aumentar la capacidad productiva y aportar con tecnología por ejemplo en países de África y así evitar que se profundice esta crisis.